martes, 30 de enero de 2007

¡Nos Atacan!

Curiosidad es lo que he sentido cuando iba llegando a la estación de Metro de mi localidad. Una furgoneta de alquiler estaba aparcada junto a la acera de la estación con un letrero bien grande escrito en una lengua no muy dificil de identificar, el rumano. El cartel recordaba a los rumanos su europeidad desde el pasado 1 de Enero y mirando un poco más me di cuenta de que se trataba de una campaña para que los rumanos se apuntasen al censo electoral. Bajo las leyes europeas esto es normal, es una de las normas básicas de la Unión, pero no deja de resultar un poco molesto para alguien que como yo duda de la legitimidad del voto de alguien que lleva dos años aquí viviendo tal y como viviría en su país. Si, es lícito que los rumanos se aprovechen de la debilidad de Europa Occidental, pero no terminas de ver en que momento nos dejamos avasallar por unas economías que como poco se quedan a 50 años de las nuestras. No es cuestión de que vengan a trabajar aquí o dejen de venir, simplemente no veo claro que con la cantidad de personas rumanas que hay en mi municipio, los resultados del ayuntamiento puedan verse cambiados por la existencia de esta comunidad con posibilidades de ganar algún que otro concejal. Y nosotros nos abrimos a ellos, y les permitimos que se aprovechen de estas debilidades y mientras tanto cualquier hijo de vecino aficionado a bajar a su secta los sabados por la mañana puede convertirse porque en Bruselas así se ha querido en el lider de un partido de oposición (de momento) para el lugar en el que resido. Yo no lo termino de ver claro, quizá ustedes tengan una mente mucho más abierta y reflexiva que la mia, pero en mi caso no termino de encajar esa presencia rumana teniendo en cuenta algunos ejemplos que estas personas han ido dando. No es por nada, pero como el otro día hablaba con mi amigo Fou lo que realmente me fastidia de esta gente es que poco a poco se vayan juntando en guetos inaccesibles. No es intolerancia, no es racismo, simplemente es un exceso incontrolado y obviamente es preocupante pues poco a poco ves como tú que has nacido aquí no haces otra cosa que quedar relegado pues mientras que algunas personas de ciertas nacionalidades pueden hacer lo que bien les venga en gana, nosotros estamos aquí martirizados por nuestra propia hipocresía. Para después que alguien que no esta rodeado de moscas gracias a que tu país por suerte o por desgracia tiene leyes para acogerlos te venga y te llame "puto español" o se sepan mejor la historia local que los propios españoles para justificar que ellos estan aquí. Si bonitos mios, fuimos a Alemania o a Argentina, pero fuimos con un contrato de trabajo, fuimos de una forma controlada y supimos vivir de acuerdo a las costumbres locales. De momento con el tema de Rumanía existe una moratoria de dos años para que puedan venir a trabajar libremente, pero cuando este tiempo se acabe, acabose...

Y seguirán naciendo asociaciones y grupos de rumanos, solicitando ayuda a esas arcas municipales, luchando por unas realidades que de ningún modo son las mias y recibiendo toda la ayuda posible porque siempre queda bien que el alcalde o el majadero de turno apoye a estos colectivos. Sonarán bonitas palabras como cultura y mestizaje cuando sabemos que esas palabras estarán recubiertas por un alo repugnante de hipocresía y de bobadas solemnes, pues sí, pues a mí no me importa para nada de donde vengan estas personas, pues por suerte o por desgracia la vida a evolucionado a que yo solo pueda ocuparme de mí y de mi futuro y de obviar e ignorar a estas personas que en realidad poco tienen que ver conmigo. Pero bueno estamos en esa patria que hace aguas por todos lados, que se mueres hasta que esto no sea nada, pero en realidad no soy coherente conmigo mismo si no digo que el mayor cancer que tiene actualmente España somos los propios españoles y sus contradictorias conductas, pues después de tantos años, de tanto mestizaje lo único que hemos sido capaz de parir ha sido el ser el culo de Europa, ese país separado de sinvergünezas y de gentes adictas al dinero fácil y de hacer la vida imposible al projimo, y claro sin una mente adecuada, sin una filosofía valida, bien nos podemos ir todos a la mierda antes de que la mierda venga a nosotros.

Murray