jueves, 1 de noviembre de 2007

Ceuta y Melilla, tan nuestras, tan españolas...

Tras años y años de vaguería, al fin los Reyes de España van a hacer algo por la patria. Leo con alegria que al fin, tras años de espera, Don Juan Carlos de Borbón, Rey de España, y Sofia de Grecia van a visitar los territorios españoles de Ceuta y Melilla la próxima semana.

La reacción marroquí no se ha hecho esperar, y el primer ministro marroquí Abbás El Fassi ha dicho que espera que se renuncie a la visita anunciada a las dos ciudades autónomas. A eso añade que lamenta y rechaza esta inciativa que traera consecuencias tales como "influir en las relaciones privilegiadas existentes entre los dos países amigos".

El comunicado marroquí también dice que Ceuta y Melilla forman parte del territorio del Reino de Marruecos y que su retorno a la madre patria se realizará mediante las oportunas negociaciones con España.

El ministro portavoz del gobierno marroquí por su parte ha tachado la visita a las "ciudades marroquies expoliadas" como "iniciativa lamentable" y asegura que todos los marroquies estan de acuerdo en que tanto Ceuta como Melilla son marroquies.

Bien, antes de seguir quiero hacer algunas puntualizaciones como por ejemplo que ningún país llamado Marruecos ha ejercido jamás ninguna soberanía sobre estas ciudades. Marruecos se independizó en 1956, nada comparable a la pertenencia de ambas ciudades a la Corona española desde hace varios siglos. Por otro lado la ONU en 1960 consideró que ambos territorios eran parte integral del Estado Español, y que por lo tanto estos no estaban pendientes de una supuesta "descolonización". A esto quiero añadir el ejemplo de españolidad inquebrantable que ambas ciudades han demostrado a lo largo de su historia, algo que contrasta con los lamentables movimientos políticos que tenemos la desgracia de soportar a estas alturas.

Por lo tanto, me parece una medida acertadísima que los Reyes se dirijan a estas dos ciudades reafirmando así su pertenencia a España, asunto que por otra innecesario, ya que como ya he dicho la situación política de España y Melilla es muy diferente a la del Reino Unido y el Peñon de Gibraltar, o a la de cualquier territorio que hubiese sido una zona colonial.

Por otra parte me toca un poco bastante las narices este asunto del Reino de Marruecos para con España. Cuando vivía el padre del actual monarca marroquí Mohammed VI, estas cosas no ocurrían. Existía un ambiente de cordialidad entre ambos paises vecinos y no se ponía en duda tan a las claras la soberanía de España sobre ciertos territorios. Fue morir el anterior Rey y comenzaron a sucederse los despropósitos, como el que protagonizó el Islote de Perejil. La gente se burló de esa acción militar que recupero el Islote ocupado por unos soldados marroquies, pero para mí no solo era el Islote, era esa reafirmación de que ciertos territorios del norteafricanos son parte del Estado Español, y ese día en el que la bandera española ondeó de nuevo en el Islote tras haberse recuperado en una acción militar ridícula, por otra parte, fue un gran día.

Pero no deja de ser preocupante esta política marroquí, que sería pecata minuta de no ser porque cuenta con el apoyo encubierto de EEUU ante cualquier eventualidad con España. Muchos son los intereses que mueven a EEUU a posicionarse del lado de nuestros vecinos sureños, y sin duda alguna tenemos las de perder. Y no obstante la posición que debemos hacer prevalecer y que tenemos que reforzar ante un hipotético aumento de las hostilidades hispano-marroquies es la de la más absoluta firmeza en este y otros asuntos, ya que es mucho lo que hay en juego.

Sin duda alguna, de forma inteligente, Marruecos puede desestabilizar todo lo que actualmente es España. Si les da por buscarnos las cosquillas, nos las pueden encontrar y bien. Y no lo olvidemos, no es Marruecos, es Marruecos con el apoyo encubierto de EEUU y Francia a los que poco les importa la OTAN o la UE cuando se trata de escalofriantes intereses comerciales y estratégicos.

Hay que ver con especial interés como se suceden las reacciones los próximos días, ver si se produce algún conflicto diplomático que trascienda un poco de la habitual palabrería y analizar como actua la diplomacia española en todo este asunto, pero hay que dejar una cosa clara, Ceuta y Melilla son mucho más que unas ciudades en el norte de Africa.

Y esto amigos mios no es otra cosa que uno de los mayores desafios a los que se enfrenta el futuro de nuestro país. No todo es lo que parece, y aunque parezca que no, el paisaje esta cambiando poco a poco fruto de la inmigración musulmana que soporta nuestra tierra. Hace unos años la población melillense era netamente española. Actualmente esta directamente invadida. Numerosos inmigrantes de ascendencia marroquí han adquirido la ciudadanía española, y fruto de ello estan tomando una importancia inusitada en las instituciones políticas, tornándose sus ideas como claramente mayoritarias. Muchos de los naturales de Melilla han tenido que buscarse la vida en la península, ante las nuevas condiciones que allí se presentan con una población marroquí nacionalizada de 40000 personas y otras 20000 en espera. Aparte de eso hay que prestar atención a la permisibilidad de las leyes españolas, y muchas marroquies embarazadas pasan la frontera, adquiriendo el recien nacido la nacionalidad española directamente. No dentro de mucho esta ciudad se convertirá en la primera ciudad europea con alcalde islámico.

Notese que de momento me refiero a la inmigración musulmana (y obviamente no a toda entre ellos), ya que la cultura de esta inmigración, la cultura de la misma, los objetivos de la misma y la visión del país al que llegan es totalmente distinta a la que puede tener un inmigrante de Europa del Este o de Sudamerica cuando viene a España. Es un mundo totalmente distinto, un mundo al que hay que prestar especial atención.

Pero no es solo Melilla, el actual foco de preocupación, el foco se esta extendiendo por numerosas zonas del territorio penínsular, y si nadie lo remedia no dentro de mucho su importancia será demasiado importante como para darnos cuenta del problema que suponen. Mientras tanto ZP sigue con lo de la Alianza de Civilizaciones, sin saber que da la mano al enemigo.

No es tema de racismo, de asco hacía la cultura arabe y demás, es directamente un peligro fruto de una visión muy arraigada en el mundo arabe con respecto a España y todo lo que representa. Si, pertenecemos al bando occidental y demás, pero poco a poco debido al integrismo y a la ferrea decisión de ciertos sectores musulmanes, uniéndolo a la permisibilidad y a la debilidad española, esta claro que tal y como pregonan van a utilizar esas garantias que le ofrecen nuestro sistema en nuestra contra. Ya lo estan haciendo de hecho. Es como un virus, que utiliza las celulas para reproducirse y hacerse más fuertes. De momento no estan "unidos", pero en el momento que esta inmigración en partícular empiece a moverse por sí misma con un objetivo común, ese será el momento de ponerse a temblar.

La infección esta creciendo, los estudios estadísticos presuponen unas cifras de inmigración musulmana verdaderamente escalofriantes para dentro de unos años. El tiempo cuenta y la cuestión en este caso no es recibir con los brazos abiertos a cuantos inmigrantes lleguen. La cuestión es buscar unas leyes que limiten esta espiral, que defiendan cuanto representa la unidad de la nación y del estado español. Y debeis estar seguro de algo, esta batalla la tenemos perdida de antemano. Y no es ni mucho menos un escenario irreal, es perfectamente posible en el mundo actual, que lleva demasiado tiempo en "calma chicha". Si la cosa tiene que explotar, uno de los puntos por los que atacar será este Estado que a base de Estatutos y de una sociedad con una mentalidad bastante "partícular", se ha convertido en un bocado tan fácil como apetecible. Y tened claro que somos tan débiles que nos derrumbarán en el primer envite.

Hasta entonces, estoy contigo Juan Carlos. A Ceuta y a Melilla, con dos cojones.

ACTUALIZACIÓN: Mohammed VI, Rey de Marruecos ha llamado a consultas a su embajador en España como medida de protesta ante la próxima visita de los monarcas españoles a las plazas norteafricanas. Por mi se puede quedar en Rabat para los restos...