sábado, 17 de mayo de 2008

Los peligros del GTA

El otro día en un programa nocturno de Onda Cero que suelo escuchar, abrieron un debate en torno al mundo de los videojuegos con motivo de la salida al mercado del Grand Theft Auto IV. Como siempre suele ocurrir en estos debates al final siempre gana la ignorancia y la hipocresía a la razón. No podemos hablar de un videojuego solo por haber escuchado que se pueden atropellar viejas o que robas coches pues eso es rascar en la superficie desde una visión negativa e interesada.

Muchos argumentos se dieron en torno al peligro que suponen esta clase de videojuegos para los niños pequeños, pero como digo al final se rasca la superficie sin buscar similitudes en otras areas del ocio y del entretenimiento por ejemplo televisivo. Claro esta, que desde ese momento se caerían todos los argumentos para dudar de los videojuegos. En primer lugar decir que GTA IV es un videojuego programado y pensado para que sea jugado por personas mayores de 18 años. Eso pone en la etiqueta de la portada, etiqueta que no contienen otros medios como los DVD´s de películas y similares para indicar a partir de que edad ese producto es apto para el consumo por parte de una persona. Ahora bien, también digo que si lo juega un chaval de 15 años no va a sufrir daños irreversibles en su cortex ni en su moralidad ni visión de las cosas.

Los videojuegos de la saga Grand Theft Auto indudablemente son violentos, pero también hay que estar enfermo como para no ver que en muchos aspectos, estos videojuegos son parodias que viven del exceso, del más bestia todavía. En definitiva, lo que estamos hartos de ver en películas de acción que no se toman en serio. Después en cuanto a calidad, estos videojuegos son bastante buenos. Me refiero en terminos de historia y libertad de movimientos que te permite.

¿Es eticamente discutible? Claro, y si nos ponemos cualquier película de indios y vaqueros también. Y si me pongo hasta una gala de OT. Lo que no podemos es poner un sanbenito a un tema como los videojuegos desde la ignorancia, porque entre otras cosas los supremos ignorantes de los que hace gala este país aun consideran que los videojuegos o las películas de dibujos animados unicamente van dirigidas a los niños. Después pasa lo que pasa. Pero la culpa la tienen las tiendas o las editoras por hacer videojuegos violentos (si se hacen es que existe demanda), jamás los padres por no controlar lo que compran los niños o pasar de su educación como de comer mierda.

En primer lugar podemos decir que en las grandes superficies cualquier niño puede adquirir cualquier juego sin que le pregunten la edad, por mucho que este marcada la edad idonea para disfrutar de este entrenimiento. Podriamos decir, por lo tanto que el acceso a este contenido es fácil. También te lo puede prestar un amigo o te lo puedes bajar de la mula. Pero también existen otros contenidos para mí incluso muchísimo más preocupantes e inapropiados como El Diario de Patricia, u otros programas de la programación vespertina y esos estan a un botonazo en el mando a distancia. Si no tenemos los telediarios a cualquier hora con muertes y disputas políticas que son de todo menos un ejemplo para los niños. Pero claro, si algunos padres ponen El Orfanato a su hijo de tres años, que más dará que juegue a un GTA a los seis.

Después quiero reseñar una cosa. Queramos o no la violencia forma parte de nosotros, y por lo tanto una parte importante de nuestro desarrollo personal se basa en jugar a los indios y vaqueros, tener muñecos con metralletas y pegarnos en el colegio. No podemos escondernos en la hipocresía de lo utópico, porque el ser humano es capaz de grandes cosas, pero también de las peores y eso es algo que nadie puede evitar. Y no esta mal que los niños jueguen a pegarse tiros entre si, lo que hay que hacer como padre y tutor es saber canalizar esos rasgos instintivamente violentos. Quiero decir con esto que al igual que en otros juegos no virtuales (que tampoco se hace), el problema no es que un niño con 11 años se este cargando a embarazadas en el GTA IV, sino que no este un adulto ahí con él para dentro de lo que cabe hablar con el niño y hacerle razonar sobre lo que ve y así distinga que solo es un puñetero videojuego, que en unos años no va a haber un ejercito de atropellaviejas solo porque lo han visto en un videojuego.

Pero no solo se ha de hacer con los videojuegos llegado el caso. Lo que aterra realmente es que tengas a tu hija de seis años viendo “OT” o “El Buscador” y seas tan borrego o borrega de estar embelesado como una adolescente de 15 años que cree que eso en realidad es un concurso y que la gente lucha por llegar a “su sueño”, el sueño de ser un eterno niñato metrosexual con el pelo fregona que berrea por escenarios de todo el mundo. Y así creyendo que no importa que tu hija comparta contigo esa afición crearás otro monstruo como tú. ¿Es o no es hipocresía?

Al mismo tiempo toda esta gente se creen que son unos padres cojonudos porque llevan a sus hijos al colegio más repipi y lobotomizador con ochocientas piscinas y un metodo educativo basado en el inutil arte del “buen rollete”. Al mismo tiempo estos padres llevan por las tardes a sus hijos a Inglés, Catequesis y Judo mientras van a comprar productos envasados de grasas polisaturadas para sus hijos creyendo que tienen alimento porque lo dice el Dinosaurio rosa que sale en el envase. Y cuando se encuentran con otros payasos de su calaña dicen lo malos que son esos videojuegos violentos que hacen para sus hijos buscando la aprobación de la otra pareja, cuando los verdaderos culpables de que sus hijos vayan a ser verdaderos hijos de la grandísima puta sin valores son ellos mismos, no el GTA o de las tiendas dónde le venden ese juego a cambio del dinero que el abuelo le dió por su cumpleaños. Son ellos por ponerles Internet en la habitación, son ellos por ponerles la televisión y son ellos por comprarles todo lo que piden, sintiendose como digo orgullosos de ser unos padres cojonudos en nuestro sistema de mierda. Compradores compulsivos del Carrefour que engendran compradores compulsivos del Carrefour.

Y lo diré, creo que al final salen mejores personas de aquellos niños que se dieron de hostias de pequeños que de aquellos que jugaron al corro de la patata.

Mi esperanza no esta en crear esclavos de nuestra sociedad capitalista, sino gente que dentro del sistema tenga una visión crítica del mismo y que se preocupe por conocer cada día más y más, que no termine siendo un ignorante en manos de las modas que hace gala de ello. Y si no ¿de que sirve tener un hijo si el día de mañana no va a saber responder las preguntas más tontas del trivial y te va a decir que eso es de cerebritos? Y os digo una cosa, eso no es culpa del GTA.