Este domingo, como cada domingo del mes, me levanto más temprano de lo habitual para desayunar mientras leo el periódico tranquilamente. Mi ritual es muy sencillo: me levanto a las ocho de la mañana, me ducho, me pongo el uniforme del trabajo, voy a la panadería a por el pan y después compro el periódico y un paquete de tabaco en el estanco que hay justo en frente de mi casa. A continuación me voy a trabajar y allí preparo el cafe y el desayuno. Después me siento y mientras tomo zumo ,o lo que me apetezca esa mañana, leo la prensa.
Normalmente compro el Sur, periódico que me guta porque ,además de tratar nocticias de actualidad, este día incluye un especial de economía y una amplia oferta de cursos propuestos casi siempre por la Junta de Andalucía. Para mayor satisfacción personal el domingo incluye un suplemento que me encanta leer porque no es una revista barata del corazón que se remite a contarnos lo que cada día podemos ver, a cualquier hora, en la docena de programas que emite la televisión. Este suplemento se llama "XL Semanal". Para aquellos que no lo conozcais os diré que se trata de una revista, a mi juicio, bastante interesante que trata temas actuales, con una amplia sección dedicada a la opinión de los lectores, que propone un concurso de fotografía, entrevistas a personalidades importantes (de la medicina, el arte y la litetarututa) y artículos varios entre ellos los de Pérez-Reverte y Juan Manuel de Prada. Quiero destacar también la sección de Eduardo Punset, "Excusas para no pensar", donde cada semana contesta ,detalladamente, a la pregunata elegida de entre todas que le hacen los lectores de este suplemento.
Esta semana el reportaje de investigación que ocupa la portada de la revista se titula: "La guerra de los diamantes". Con una magnnifica foto de la cantante Beyoncé Knowles (en la que muestra unas piedras de tamaño considerable y que sin duda, y como más tarde se afirma, es un delicado gesto de los joyeros para su promoción) se intoduce un tema bastante peliagudo que ahora está de moda desde el estreno en Hollywood de la película "Diamantes ensangrentados".
La foto que da paso al reportaje en el interior se divide en dos: en una parte podemos observar como un niño remueve entre la arena y en la otra vemos a DiCaprio en una de las escenas de la película que le ha valido la nominación a los Oscars. En la parte inferior de la fotografía puede leerse: "Sangre, seducción y lágrimas: La guerra de los diamantes. Hollywood se ha enfrentado a una de las industrias más poderosas del mundo con la película ´Diamantes ensangrentados´...Los joyeros contraatacan, ofreciendo a las estrellas más alhajas que nunca para lucir sobre la alfombra roja.Pese a los embargos, muchos de los destellos que embellecen a las ricas famosas -y no tan famosas- de todo el mundo, siguen escondiendo la tragedia de millones de africanos."
Este reportaje nos pone en situación de lo que realmente está pasando en Costa de Marfil y en otros países africanos como Angola, Ghana o Sierra Leona. Lo que diferencian a estos países son las fechas en las que han sido asediados por las guerras pero todos tiene en común algo: los millones de personas que se han visto sometidos a un ejército y aquellos que han sido sometidos por los traficantes de diamantes. Estas guerras han dividido a países y familias durante décadas y aún hoy lo siguen haciendo aunque a ojos de todo el mundo los conflictos hayan acabado. La realidad es que existen más de dieciseis millones de personas en un mismo país que están siendo exclavizados a diario mientras una parte del mundo se lucra con ello. Existen los secuestro de menores para que trabajen en las minas , la muerte de miles de niños que no conoceremos y aún así hay mucha gente que se atreve a decirnos que eso es sólo cosa del pasado, que hoy en día eso ya no existe. Y mientras los comerciantes de la industria joyera invierten su dinero en las campañas publicitarias ya que el estreno de dicha pelicula coincide en América con la campaña navideña y en Europa con la del día de San Valentín. ¿Sólo coincidencias? Para hacer un lavado de cara de la industria se aseguró que se destinarían diez mil dólares por cada mujer que posara en las galas, con pedrusco por supuesto, bajo el lema "Levanta tu mano derecha". Pero hay muchas personas involucradas que desmienten este tipo de compromisos y aseguran que sólo es una forma más de incitar a la compra de diamantes.
Lo que está claro es que los diamantes ensangrentados existen aún hoy en día y que lo que veremos en las pantallas de cine de nuestro país este fin de semana no es sólo una película con pinceladas de acontecimientos que son parte de una historia lejana sino que describen lo que relamente esta sucediendo en el mundo en el que vivimos. Y mientras se atacan unos a otros y se dedican a desmentirse de las acusaciones, muchos niños estarán siendo secuestrados para trabajar en minas a cambio de un plato de comida, sin derechos ni libertades, para que otros tantos puedan obtener grandes beneficios y complacer a mujeres que no saben que ponerse al pisar una alfombra roja.
Y el mundo no ha cambiado tanto en todos estos años, desde que comenzaran las guerras y los conflictos y el tráfico de piedras preciosas y de vidas inocentes se conviertiera en la orden del día de muchos países africanos, porque la gente que puede hacer algo se queda sentada y la gente que de verdad quiere hacerlo es obligada a permanecer quieta ya que, estoy segura, el escandalo y la denuncia no son más que otra arma para conseguri dinero.
Normalmente compro el Sur, periódico que me guta porque ,además de tratar nocticias de actualidad, este día incluye un especial de economía y una amplia oferta de cursos propuestos casi siempre por la Junta de Andalucía. Para mayor satisfacción personal el domingo incluye un suplemento que me encanta leer porque no es una revista barata del corazón que se remite a contarnos lo que cada día podemos ver, a cualquier hora, en la docena de programas que emite la televisión. Este suplemento se llama "XL Semanal". Para aquellos que no lo conozcais os diré que se trata de una revista, a mi juicio, bastante interesante que trata temas actuales, con una amplia sección dedicada a la opinión de los lectores, que propone un concurso de fotografía, entrevistas a personalidades importantes (de la medicina, el arte y la litetarututa) y artículos varios entre ellos los de Pérez-Reverte y Juan Manuel de Prada. Quiero destacar también la sección de Eduardo Punset, "Excusas para no pensar", donde cada semana contesta ,detalladamente, a la pregunata elegida de entre todas que le hacen los lectores de este suplemento.
Esta semana el reportaje de investigación que ocupa la portada de la revista se titula: "La guerra de los diamantes". Con una magnnifica foto de la cantante Beyoncé Knowles (en la que muestra unas piedras de tamaño considerable y que sin duda, y como más tarde se afirma, es un delicado gesto de los joyeros para su promoción) se intoduce un tema bastante peliagudo que ahora está de moda desde el estreno en Hollywood de la película "Diamantes ensangrentados".
La foto que da paso al reportaje en el interior se divide en dos: en una parte podemos observar como un niño remueve entre la arena y en la otra vemos a DiCaprio en una de las escenas de la película que le ha valido la nominación a los Oscars. En la parte inferior de la fotografía puede leerse: "Sangre, seducción y lágrimas: La guerra de los diamantes. Hollywood se ha enfrentado a una de las industrias más poderosas del mundo con la película ´Diamantes ensangrentados´...Los joyeros contraatacan, ofreciendo a las estrellas más alhajas que nunca para lucir sobre la alfombra roja.Pese a los embargos, muchos de los destellos que embellecen a las ricas famosas -y no tan famosas- de todo el mundo, siguen escondiendo la tragedia de millones de africanos."
Este reportaje nos pone en situación de lo que realmente está pasando en Costa de Marfil y en otros países africanos como Angola, Ghana o Sierra Leona. Lo que diferencian a estos países son las fechas en las que han sido asediados por las guerras pero todos tiene en común algo: los millones de personas que se han visto sometidos a un ejército y aquellos que han sido sometidos por los traficantes de diamantes. Estas guerras han dividido a países y familias durante décadas y aún hoy lo siguen haciendo aunque a ojos de todo el mundo los conflictos hayan acabado. La realidad es que existen más de dieciseis millones de personas en un mismo país que están siendo exclavizados a diario mientras una parte del mundo se lucra con ello. Existen los secuestro de menores para que trabajen en las minas , la muerte de miles de niños que no conoceremos y aún así hay mucha gente que se atreve a decirnos que eso es sólo cosa del pasado, que hoy en día eso ya no existe. Y mientras los comerciantes de la industria joyera invierten su dinero en las campañas publicitarias ya que el estreno de dicha pelicula coincide en América con la campaña navideña y en Europa con la del día de San Valentín. ¿Sólo coincidencias? Para hacer un lavado de cara de la industria se aseguró que se destinarían diez mil dólares por cada mujer que posara en las galas, con pedrusco por supuesto, bajo el lema "Levanta tu mano derecha". Pero hay muchas personas involucradas que desmienten este tipo de compromisos y aseguran que sólo es una forma más de incitar a la compra de diamantes.
Lo que está claro es que los diamantes ensangrentados existen aún hoy en día y que lo que veremos en las pantallas de cine de nuestro país este fin de semana no es sólo una película con pinceladas de acontecimientos que son parte de una historia lejana sino que describen lo que relamente esta sucediendo en el mundo en el que vivimos. Y mientras se atacan unos a otros y se dedican a desmentirse de las acusaciones, muchos niños estarán siendo secuestrados para trabajar en minas a cambio de un plato de comida, sin derechos ni libertades, para que otros tantos puedan obtener grandes beneficios y complacer a mujeres que no saben que ponerse al pisar una alfombra roja.
Y el mundo no ha cambiado tanto en todos estos años, desde que comenzaran las guerras y los conflictos y el tráfico de piedras preciosas y de vidas inocentes se conviertiera en la orden del día de muchos países africanos, porque la gente que puede hacer algo se queda sentada y la gente que de verdad quiere hacerlo es obligada a permanecer quieta ya que, estoy segura, el escandalo y la denuncia no son más que otra arma para conseguri dinero.
