martes, 27 de noviembre de 2007

Mirando al pasado.

Antes de que hace algunos meses crease junto a algunos conocidos este lugar llamado Ideario Digital, mis reflexiones, mis eternas cuestiones, mis ironías y mis fuentes de problemas las plasmaba en un espacio de MSN.

Comencé en esto de los blogs cuando corría el año 2005 creando un espacio conocido como Confesiones de una mente peligrosa. Y es que hasta ese momento (y pese a haberme encantado escribir redacciones en mí etapa estudiantil) tan solo había escrito alguna que otra carta a mis conquistas. Por fortuna encontré estos medios, un lugar dónde plasmar mis preguntas sin respuestas y mis reflexiones, un lugar público en el que la gente me leyese y quizá sentirse identificada o interesada por cuanto salía de mi cabeza. Lo cierto es que de esa etapa no me puedo quejar, conocí gente maravillosa que compartía conmigo algo más que una forma de pensar. Tampoco quiero engañaros, no dejaba de ser una tapadera virtual a mi timidez en la vida real, mejor dicho, la personalidad que demostraba antes y que ahora demuestro cuando escribo, no es otra que una especie de forma liberada de mí mismo.

Lo importante como ya he dicho es que conocí gente muy valiosa. Gente que se metía a menudo en mi espacio. Eso me obligaba a escribir un poco cada día, para que esa gente que me visitaba no se aburriese de leer siempre lo mismo. Hubo épocas en las que vivía mi tiempo de ocio pegado a la pantalla de configuración de mi blog a ver quien me visitaba, quien dejaba sus comentarios y mirando que opinaba la gente en general acerca de lo que yo contaba. Y es que para mí más importante que escribir, quizá es que te escriban acerca de lo que escribes. Por eso puede que últimamente me haya centrado más en algunos foros que en escribir aquí, aunque intento poner una entrada siempre que tengo algo que decir.

De todos modos no todo estuvo exento de algunos problemas o algunas críticas. Soy una persona bastante crítica, demasiado en algunas ocasiones, y me he atrevido a opinar aplicando mi ironía a todo y a todos. Siempre te encuentras a esa gente de mentalidad ovina o bovina que crítica el que prefieras ser como eres y no ser un icono de la metrosexualidad por ejemplo. Y claro, esa clase de entradas siempre atrae la mirada de trolls que dejan sus “comentarios Spam” debido a la frustración que genera el verte superado por los argumentos. De todos modos he de decir que era mí una especie de época dorada.

Un tiempo después decidí cambiar el nombre del espacio, debido a que el título de Confesiones de… me pareció demasiado “tópico” en ese momento. El nombre elegido fue Mi mundo pluscuamperfecto, título desafortunado dónde los haya. La mayoría me habreis conocido ya en esa etapa, pues ya tenía una forma definida para plasmar mis opiniones y mis pensamientos. Aparte de eso me dejaba llevar por esos días melancólicos, habiendo escrito en algunos casos blogs que me sorprendían a mí mismo debido a la carga metafórica que la tristeza podía imprimir en tus palabras. Eso atrajo más y más miradas. Miradas que por otra parte, y por desgracia también se han ido diluyendo en la niebla.

Al final, buscando una especie de linea que nunca encontraba, acabé cambiando el nombre del espacio por el de Reflexiones de la Rata, firmando mis entradas como La Rata. Sinceramente no recuerdo la razón por la cual lo hice, pero creo que el blog venía necesitando un nuevo cambio, un cambio en el cual posiblemente pretendía aplicar una carga irónica elevada a la enésima potencia, una carga irónica que trajo sus problemas y que me decidieron finalmente a dejar de escribir en ese blog para iniciar un proyecto nuevo, un proyecto que tenía en mente y que ya había hablado con varios contactos que conseguí en mi anterior etapa.

La verdad es que no se muy bien por qué deje de pasar mis entradas a mi espacio. Puede que debido a algún que otro problema le hubiese cogido algo de manía, una fobia contenida. También es cierto que no se de que forma fastidié el formato del blog, y por lo tanto mis entradas no aparecían directamente si visitabas el espacio desde Internet Explorer. Pero creo que sin duda ya estaba cansado de esa etapa en la que escribía solo, que en más de una ocasión me supuso algún pequeño disgusto que en aquellos momentos me llenaron de amargor y de esa preocupación “tonta” que sólo me sale a mí. Pero al final lo que quería era otra forma de escribir, otra forma de afrontar la realidad, otra forma de ver el mundo desde las nuevas perspectivas que se abrían en mi vida real, otra forma de verme activo compartiendo mis ideas con otras personas que comparten conmigo las suyas. De ahí que me viese en la necesidad de buscar otra manera, otra forma de plasmar mis pensamientos buscando ciertas metas con ello. De ahí que comenzase a trabajar en un proyecto con otra persona.

Era un proyecto que venía estudiando con Fou Luz desde hacía tiempo, un proyecto que en un principio buscaba denunciar de una forma irónica los lastres que veiamos a nuestro municipio, los grandes problemas que veiamos en él, con la esperanza quizá de crear un pequeño movimiento o una pequeña rebelión buscando gente que opinará como nosotros, que tuviese ganas de gritar y hacer algo por cambiar la situación, por hacer de este un lugar mejor en el que vivir, con alternativas. Pero como todos los castillos de arena, acaban derrumbándose, por lo que al final cambié un poco la filosofía de la idea y del proyecto. Quería un lugar nuevo, en el cual varias personas de distintos puntos pudiéramos escribir libremente. Un lugar para la reflexión, para hablar de lo que se quisiera y escribir lo que se le antojara a cada uno (con un pequeño y por otra parte lógico) control de los contenidos. No quería un lugar de denuncia o de odio contenido hacía cuanto nos rodea, simplemente quería escribir junto a personas que viesen más allá del horizonte independientemente de sus circunstancias, ideología, lugar de residencia, etc… Tras ver que habría varias personas dispuestas a colaborar, lance este proyecto, creamos Ideario Digital.

Al principio el entusiasmo fue bastante grande. En poco tiempo escribimos una gran cantidad de entradas con bastante variedad. Algunas de ellas no obstante han sido borradas debido a la solicitud de sus autores. Y es que desde que empezamos se han incorporado nuevos redactores y otros han decidido dejarnos por diversas razones. El blog ha tenido épocas de vacas flacas, en alguna ocasión ha estado bastante paradillo, y sólo ahora parece que esto de nuevo toma cierta velocidad (tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo). Hace poco efectuamos unos cambios que a mi juicio eran necesarios en la página, cambios destinados a reforzar la identidad y la filosofía del blog. Echo en falta que más gente nos visite, que más gente nos lea, pero bueno, no es tan fácil y es que en ese caso, MSN Spaces favorecía en cierta medida que la gente te conociese (con lo bueno y lo malo que eso conllevaba).

En efecto, debido a la famosa ventana de “Espacios actualizados” he conocido demasiadas páginas dignas de borrar de mi memoria. En este caso yo era algo que tenía claro. Quería que la gente escribiese y opinase libremente, quería un contenido netamente escrito con propiedad, respetando las reglas gramaticales en la medida de lo posible y siendo bastante conservadores a la hora de “hacer filigranas” con las fuentes, el formato o el tamaño. Por otra parte las imágenes trato que se pongan para ilustrar una noticia, jamás para otras cosas.

Desconozco cual será nuestro futuro; no obstante ya tengo cosas habladas con Fou Luz y El Suicida, pero de momento creo que puedo estar satisfecho de lo conseguido hasta ahora. Sólo queda que entre los administradores y los redactores nos animemos un poquito a innovar y a llevar esto para delante. Estoy convencido que es un proyecto del cual se puede sacar algo bastante bonito. Pero como siempre en la vida, nos queda mucho, mucho que aprender.