lunes, 31 de diciembre de 2007

La plaga de Colón

Hace mucho tiempo en una sociedad muy lejana existía una cadena llamada Telemadrid en la que primaban las buenas ideas, una programación objetiva y una calidad en los productos que emitian que ya quisieran para sí muchas de las cadenas generalistas. En esa época ganaban premios muchos de sus programas, que disponían de una producción envidiable y comparable a los mejores programas del resto de cadenas. Incluso Madrid Directo era un espacio de actualidad muy interesante y con un formato agil.

Pero poco a poco todo fue cambiando. Los espacios informativos fueron perdiendo parte de su prestigio y las noticias regionales se fueron haciendo más ridículas. Más acuciante en los informativos matutinos y Madrid Directo que en los informativos del mediodía o de la noche, los madrileños empezaron a ser observados bajo un prisma de documental. Cuando había una fiesta en la ciudad o regional, una reportera iba rauda y veloz de un lado y a otro diciendo que si los madrileños tal, los madrileños cual, ponía a hablar a un par de viejos delante de la camara haciendoles pasar por simpáticos especimenes humanos, y en definitiva relataban "de pi a pa" nuestras extrañas costumbres de una forma autocomplaciente. Este último aspecto se ha ido manteniendo hasta ahora, dando lugar a multitud de situaciones bochornosas de las que ya he hablado en alguna entrada.

En Mayo del Año 2003 llegó al poder Doña Esperanza Aguirre Gil de Viedma y comenzó la ecatombe. Telemadrid comenzó a ser una cadena ferreamente controlada por el nuevo régimen sin vergüenza ni pudor alguno. La calidad de los contenidos fue bajando de forma alarmante hasta llegar al nivel putrefacto actual. Una cadena con una objetividad autocomplaciente de un sector de la población, la derecha más reaccionaria, católica, conservadora y pudiente de toda la región. Una cadena diseñada por y para el Opus, secta religiosa de la que Esperanza Aguirre es uno de los mejores ejemplos. Actualmente da vergüenza, es un espacio prehistórico y abominable en las ondas.

No habría problemas si Telemadrid fuese una cadena local al nivel de Telesierra que viviese de engañar a la gente en concursos 806, pero no, esta es una cadena que pagamos todos los madrileños y la misma es utilizada para cabrear y "convertir" a la ciudadanía de esta región.

Actualmente es una televisión que poco menos va de Agustina de Aragón para con el gobierno estatal. Retransmte cualquier manifestación convocada por la AVT, una institución conservadora que obviamente es apoyada en contra del gobierno "de los rojos" por la derecha más cerrada, la que vive en la zona norte y oeste de la región madrileña. Después obviamente en los noticiarios estas informaciones ocupan el espacio más preferente con reporteros en la calle, un helicoptero volando y repitiendo y dejando claro lo buenos que son los de la AVT y lo malos que son en el actual gobierno.

Esta semana directamente he sentido ganas de vomitar y de tirar de los pelos a un ser tan odiable como es el de la presidenta regional. Llevan toda la semana publicitanto en los noticiarios un acto en favor de las "familias cristianas" que se celebraría en Madrid. Todo era presentado poco menos que un acontecimiento revolucionario (con la excepción de que esta se hace desde la derecha para volver al pasado) y tratándolo de una forma como si en realidad esto le interesase a los madrileños. Un acto patrocinado por la Iglesia, en el que el Papa iba a leer algo via satélite, en el que iba a intervenir el Arzobispo de Madrid, como todos sabemos un ser infame que se hace llamar Monseñor Rouco Varela. Osease, que nos intentan convertir a todos al catolicismos más rancio desde las ondas de una televisión pública. Manipuladores, sinvergüenzas, fascistas e HP´s son los calificativos que de primera mano se me ocurren para acordarme de estos seres que nos traen informativos especiales por la mañana temprano para enseñarnos lo que es una familia de bien, no lo que creemos nosotros las ovejas descarriadas del buen pastor.

Y como ya sabrán, no he venido a hablar de Telemadrid, sino de la celebración de la familia cristiana. Cientos de familias pijas de bien se reunieron en Colón para demostrar lo que es una familia como Dios manda, esa familia perfecta compuesta por un padre, una madre, tres o cuatro querubines bien peinados y un BMW en la puerta para ir los domingos a Misa si no se puede ir todos los días como sería recomendable. Cientos de familia hablandole a los microfonos de Telemadrid diciendo lo malos que son los del Gobierno de España y quienes les apoyan, hablando de lo en contra que estan del divorcio express, del aborto, y de que los maricones y las tortilleras se quieran entre sí. Y es que amigos, estas familias que personalmente me restriegan los bajos es el ejemplo a seguir según la Iglesia con el apoyo de la Comunidad de Madrid.

Hijos por doquier bien vestidos y repeinados, una esposa anulada en favor del marido, creencia católica generalizada e ideas rancias, homofobas y pleistocénicas. Según Esperanza Aguirre ese es el ejemplo a seguir para todos los madrileños, el de su clase, el de su estirpe, el de sus amigos, el del mundo en que ella vive. Gentuza de Pozuelo (localidad en la que obviamente también habrá buena gente), y de otras zonas que siguen el verdadero camino, el ideado por Escrivá de Balaguer para que todos los fieles nos acercaramos a Dios de la mejor manera. Para esta gente no existe otra posibilidad de ser, da igual ser ateo, agnóstico o católico que no va a misa, todos son inferiores a ellos, tan cercanos a las tesis de Dios nuestro Señor.

Momentos como el retransmitido y anunciado anteriormente por Telemadrid son las que hacen que una amiga me diga que que pena de bomba en el centro de la Plaza de Colón para limpiar un mundo tan bonito como el nuestro de tanta escoria fascista. Aunque yo también lo suscribo para "manifas" progres e hipócritas. Y es que me parece de chistes que a estas alturas, después de 30 años de democracia salga esta gentuza apoyando a una Iglesia que es de todo menos un ejemplo a seguir. Me parece bien que la gente crea, que haga lo que quiera, pero odio que la gente se abanderé por un par de curas que viven de sangrar al creyente, de conceder exclusivas a fotografos para las comuniones, de ayudas del estado y de cuantas mafias haya en el interior de la Iglesia de San Pedro. El Estado les concede ayudas que al resto no concede para que después salga cualquier personaje ahorcable hablando de que la gente ha abandonado a Dios y de que el Gobierno es muy malo porque saca asignaturas adoctrinadoras y abominables, más o menos como la religión.

¿Y que ejemplo es entonces el de esta gente? ¿Por qué Esperanza Aguirre desde que llegó al poder trata de hacer a los madrileños a su imagen y semejanza? ¿Por qué me da miedo pensar que un día en su guerra con Gallardón salga ella ganando y se presente a las elecciones generales? Sin duda y al igual que los progres manipulables, este conservadurismo tan rancio es un cancer dentro de la sociedad española.

Y con esto no estoy criticando a las familias, las formadas por un hombre y una mujer y sus hijos. Creo que cuando llegamos a una cierta edad en mayor o menor medida todos soñamos con conseguir algo así, en vivir tranquilo (aunque no te dejen) sintiendote orgulloso de estar con la gente que quieres. Pero es que hay muchas formas de ser familia, y no me refiero al tema de gays y lesbianas, sino que cada familia es un submundo con sus propias reglas y sus propias pecualirades. No todas son formadas por gente que preste una atención prioritaria por el tema religioso, si lo toman, y no todas estan cortadas por el mismo patrón tal y como estan cortadas las que salen en Telemadrid de forma autocomplaciente. Todas ahí aplaudiendo en la Plaza de Colón lo mucho que creen en Dios mientras escuchan a Rouco Varela diciendo barbaridades. Ese es el ejemplo, escuchar a un arzobispo y cardenal que sin duda es uno de los inventos más lamentables de este país.

Y ayer es que no tuvimos más que a cuatro fanáticos en Madrid criticando cualquier valor democrático, pasandose por el forro cualquier clase de respeto hacía el semejante, escuchando barbaridades escupidas por la Iglesia, la misma que siglos atrás quemaba a los que no creían como ellos "creían". En la práctica, lo peor que puede hacer un católico según esta gente es seguir los pasos de Jesús y por ende de Dios si existe.

Yo por ejemplo estoy en contra de que la gente se case y se divorcie como quien se apunta y desapunta a clases de inglés, del aborto libre y mi moral y mi ética no alcanza a ver si son buenas o malas las relaciones homosexuales. A este ultimo respecto no obstante, dudo mucho que si Dios existe y es todo amor, este en contra de que dos personas se amen independientemente de su condición. ¿Qué? ¿Qué estoy blasfemando? Los que blasfeman son ellos con todas y cada una de sus acciones. Tanto la Iglesia como los fieles que siguen la palabra de Rouco.

Y no quiero olvidarme de los verdaderos valedores de que algo bueno hay en la Iglesia, y es a esas personas que trabajan en las parroquias para hacer el bien o de esos curas que son lo suficientementes sensatos como para saber que estan en el Siglo XXI y vivir y predicar en consonancia. No puedo críticar a todos los parrocos pues siempre hemos conocido entre ellos un ejemplo a seguir, una persona y un amigo que siemplemente te ha podido acercar la palabra de Dios actuando en consonancia y adaptándola a los tiempos. Si, hay mucho cura reaccionario, pero siempre hay uno que independiente de que seas católico o ateo se gana tu respeto y tu simpatía.

Pero después esta toda esta gente y Telemadrid retransmitiéndolo como si ellos unicamente fueran la luz entre tanta mediocridad, cuando casualmente la mediocridad la aportan ellos y su hipocresía.

No merece la pena lo que ayer se pudo oir en la Plaza de Colón, enclave que debería representar el progreso en vez de el Conservadurismo. Colón representa el futuro de España, el buscar nuevos caminos y nuevas sendas para encontrar un país del que sentirnos orgullosos. En ningun caso representa a esa España grande de antaño que ellos no conocieron ni conocerán.

Y lo que ya me revienta es que encima esta gente con toda su cara se hagan como los valedores de la bandera. Vergüenza me daría a mí ser español tal y como se creen ellos.

¿Cual es mi conclusión de todo esto? Que desde los medios, desde las distintas instituciones se sigue fomentando el odio y la manipulación. Una manipulación y un odio que son tomados como valores y verdades por los borregos de la clase alta de la región madrileña y los cuatro hipócritas de clase media que se sienten agusto entre conservadores. Después les hay que pagar la fiesta y financiar una cadena que se pasa por el forro cualquiera de los valores que deberían primar en una televisión pública, siendo utilizada para intereses partidistas que poco a poco y de forma inverosimil calan entre todos nosotros.

Es entonces cuando no veo tan descabellada esa idea que todos sabemos y es que la grandeza surge de las cenizas, el ave fenix, que la destrucción es una forma de progreso y de soñar con un mundo mejor en el cual ese odio no prime, en el que la gente verdaderamente viva libre y de una forma lógica, sin basar nuestras vidas en lo que haga el vecino ni lo que nos digan ciertos intereses político económicos que creen que enfrentando a la gente podrán crear un mundo como el que ellos buscan satisfacer lo que ansian, el poder sobre el rebaño. Por eso destruyamos esas ideas, no dejemos que tengan lugar y se tomen como verdades en pleno Siglo XXI. Seamos imaginativos, nuestras ideas son mejores.