domingo, 30 de septiembre de 2007

Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer...

Hastiados de la inactividad de Arganda, decidimos salir de nuestra localidad e ir a la aventura.
Iba a ser un sábado especial. Estábamos todos arregladitos, con nuestras camisitas de marca y olor a colonia cara. Nos subimos en el Metro de Arganda a Madrid y nos dirigimos muy ilusionados a Chamartín. Después de una hora y cuarto de viaje llegamos a nuestro destino. Y vemos todo lleno de gentuza tal que así:


Claro, nosotros flipándolo. Creíamos que ibamos a un sitio de gente normal. Yo me lo estaba pasando piruleta viendo tanto subnormal junto, tenían unas pintas y una manera de andar que te hacía pensar que en realidad lo estaban fingiendo, porque no se puede ser tan retrasado y superficial. Todavía alucinando, empezamos a repartir Flyers para ver si nos daban un VIP y entrar gratis porque la entrada a 10 leros no era precisamente barata. Estuvimos un buen rato dando tarjetitas cutres de esas y viendo además a todos los pijos y emos de Madrid y alrededores.
La pena es que no hiciese fotos porque levantaban más de una carcajada. Gente con polos con los cuellos subidos hasta las orejas, con camisetas seis tallas más pequeñas, con cintuones con banderitas de España, zapatillas de cuadritos, pelos con filete a lo Hitler tapándoles la mitad de la cara...
En fin, después de estar una hora repartiendo flyers no nos dieron los pases VIP. Cogimos al peruano que nos los prometió por banda y se hizo caca encima. No sé por qué no le pegamos. Dispuestos a entrar ya, aunque fuese pagando nos ponemos a la cola y llega el puto gorila y me dice primero (cuando entraba con cuatro de mis amigos) que voy muy moderno y que no podía pasar (y pasaron todos los demás menos otro que se quedó conmigo) y la siguiente vez que lo intentamos nos dicen que esa no es nuetra gente y que nos fuéramos a Capi o a alguna discoteca "chunga" (Capi es muy pija también, pero bueno...) ¿Qué pasa? ¿Somos malas personas? ¿Vamos robando por la calle? ¿Tenemos la lepra? En mi vida he sentido tantas ganas de venganza. Se fueron a casa dos de nuestrso amigos y pasaron otros dos, es decir, nos quedamos tres en la puta calle. Cogimos, nos fuimos al "Pans an Compani", merendamos agusto, intentamos vender el pase VIP y nos fuimos a casita en cercanías. Después aquí en Arganda compramos batidos y patatas y nos fuimos a hacer botellón sin alcohol.
Con esta aburrida historia quiero decirles que los pijos son la gente más superficial que conozco, que merecen morir empalados, que me quedé con a cara del gorila ese, y que la próxima vez que vayamos lo vamos a hacer vestidos de bacalas y nos va a pasar un amigo nuestro que conoce a todos los seguratas esos de los huevos. Que se jodan.

Recuerden, no vayan nunca a este antro si quieren preservar sus condiciones mentales intactas.


Yo creía que mi pueblo era un asco, pero estaba equivocado. Al menos los canis y makinetos son más naturales y espontáneos.
Y la pregunat que me queda es: ¿Por qué todas las discotecas van dirigidas hacia determinados grupos socioculturales y no hay ninguna que sea para todo el mundo? Vale que a un unki con clavos en la cara no le dejen pasar, o a uno que vaya como un indigente, pero creo que no hay ningún problema en que la gente vaya como quiera y con quien quiera, y no se tenga que disfrazar de soplapoyas para poder pasar. Yo ayer iba con unas vaqueros y una camisa roja y naranja y me dice el maricón hiperhormonado del puerta que voy muy moderno. El próximo día, si vuelvo a ir allí, lo hago disfrazado de bakala o de romano. Para no ir moderno.
No te jode...

2 comentarios:

Murray, la todopoderosa calavera parlante. dijo...

No te quejes, si es que te vas a unos sitios... Esperate a leer el artículo de canis que voy a preparar. A ver si tengo un poco de tiempo y me lanzo a la yugular. De momento os dejo una web, pero antes coger una bolsa de papel o lo que sea para no echar la papilla al suelo. www.todocanis.com

Anónimo dijo...

una maravilla de página. Es muy popular en sevilla (me la enseñó un primomío de allí)
Penoso.