martes, 11 de diciembre de 2007

Mensaje navideño de S.A. el Señor Murray.

Permítanme continuar hoy con estas “Pequeñas crónicas navideñas de un joven cascarrabias”. Y es que estas fechas son las que hacen que me salga espuma por la boca.

Este año pinta bien. De primeras mañana operan a mi padre, así que seguirá de baja con el brazo y por lo tanto algo “imposibilitado”. Por otra parte uno de los dos “días grandes” me tocará ir a cenar a casa de mi abuelo. Maldita la gana y maldito el día. De todos modos aunque me quede en casa la cosa no va a cambiar mucho. No tengo planes de salir en nochevieja tal y como hará el resto de gente, ni tengo ningún otro plan especial para estas fechas.

Pero discúlpenme, no quiero que vean esa faceta mía de joven amargado que tanto me preocupa a mí mismo. El objetivo de este blog es otro y es en cierta forma ser un poco satírico y burlarme de mi forma de ver estas cosas.

Tengo 24 años y me preocupa parecerme a mi abuelo. Sí, es así. Durante estas fechas esta faceta mía de “raro” se nota con mayor claridad. Por ejemplo el año pasado durante la nochevieja sentí una impotencia tal que me dio igual el año nuevo, el año viejo y los buenos propósitos. Instantes antes de las campanadas, durante y después de las campanadas solo desee la destrucción de cuanto conozco. Y si no explíquenme si no es para ponerse así si después de cenar te plantan las Campanadas de Telecinco desde “Villajunco de los Caballeros” con los personajes de “Yo soy Bea”. Si, claro como Telecinco va de alternativa… Las Campanadas son desde la Puerta del Sol de Madrid. Cualquier otra cosa yo personalmente la consideraré blasfemia y por lo tanto justifica mi sed de sangre. He dicho.

Pero no lo celebren todavía, aun hay más, me quedan cosas que escribir mientras miro esta pantalla con los ojos inyectados en sangre. Deberían verme, o mejor dicho, no, no deberían.

Si hay algo que me escama es la cutreza con la que celebramos estos días en mi casa. Estamos cuatro y todo se reduce a preparar la cena, ingerirla viendo el programa menos malo (que esos días son para poner una oleada de bombas en las principales cadenas), recoger la cena y ver una puñetera película “Disney” en DVD. Todo eso hasta el día siguiente cuando comerás apaciblemente las sobras del día anterior tras haber salido a dar una vuelta disfrutando de una bonita mañana fría. Si en serio, pasear el día de Navidad o Año Nuevo expirando bao bien abrigadito, tiene su encanto. Al menos hay algo de lo que no me quejo, no se quejen ustedes tampoco, que bastante…

De todos modos en mi casa no hay otras alternativas, somos los que somos y como somos (muuuuuy aburridos……..), pero me acuerdo cuando era pequeño que la cosa era distinta. Muy distinta. Y es que veo que la cosa no es como antes (déjenme ponerme un momento en plan abuelo cebolleta) cuando mi tío venía por todo el barrio cantando Villancicos y tocando la zambomba. Antes la cosa era distinta, ahora en la calle no se respira ningún ambiente navideño excepto cuando vas a Madrid y te metes en la calle Preciados. Eso si que es la Navidad…

Otra cosa que me saca de mí son las Galas de Nochevieja o el “Especial Raphael”, que emiten en La Primera durante estas fechas. Que las otras cadenas tampoco se salvan, pero resulta especialmente sangrante que la televisión pública solo sepa producir basura durante estas fechas (y durante el resto también, si no que me expliquen que hacen en antena “¡Mira quien baila!” y “Cine de Barrio”). No, no se pongan así, no es ni tradicional ni lógico, tan solo es basura navideña. Y es que solo emiten toneladas y toneladas de caspa durante esos días, a lo que hay que añadir las películas que echan, que más que películas son armas de destrucción masiva. Y es que un valor seguro en la programación fílmica de las navidades es la comedia infantil de “Disney” protagonizada por Tim Allen. Absolutamente potable.

¿Pero que estoy haciendo? ¿Estoy criticando? ¿Me olvido de mí?

Y es que amigos, es difícil meterse en mi cuerpo durante las Navidades. Mi instinto psicópata sale a relucir, y aunque de puertas para fuera parezca un chico bueno y manipulable mi interior vive en una eterna contradicción. Y es que mi pensamiento cuando analizo cualquier tipo de cuestión o valor social globalmente aceptado se podría reducir a esto: ¡¿?! ¡AGHHHHHHHHHBUARGHLÑKIGALKGHAALGHAFÑHDA!
¿Comprenden? Si no lo hacen da igual, no les pido que lo comprendan.

De todos modos comeré cordero, lo que no deja de ser una buena noticia, me daré ese caprichito que no necesito y en el fondo actuaré como un trozo de pan “manipulable”. A quien se sienta aludida por esta última alusión que sepa que jamás se lo perdonaré y que la “odio” por ello… Y se dónde vive… BUAJAJAJAJAJAJAJA Decirme la verdad a mí…

Actuaré como ese trozo de pan “manipulable” menos cuando este en casa, pues ya saben ustedes aquello de “Donde hay confianza da asco”. Pues eso mismo. Como cuando estoy en casa estoy en mi salsa pues puedo escandalizar y atormentar a mi familia siendo tan “cerradito”.

Y como he dicho antes espero con especial interés el día de Nochevieja. No se en que cae. ¡Ah! en lunes. Bueno, los lunes no son días de salir por ahí, por lo que no seré el único que se quede viendo una película basura en su DVD o escuchando la radio, que por cierto, esas noches son absolutamente asquerosas para escucharla ya que no hay absolutamente nada de nada. Ponen como una especie de magazine extraño más aburrido que el Telediario de La Primera.

Y digo yo. ¿Publicaré esta chorrada salida de la mente psicópata de un auténtico demente? Supongo que sí, porque lo están leyendo…

Mil perdones…

O no, que después se me acostumbran…

Y es que no se para que decir tanta tontería si tan solo deseo desearles (valga la redundancia unas Felices Fiestas y Mejor Año Nuevo. Que no se olviden de disfrutar, bla bla bla… de reír, de pasárselo bien, de alcanzar todos y cada uno de sus sueños y lo más importante, no se olviden de Ideario Digital (que gracias a artículos como este esta en caída libre).

Merry Christmas and a happy new year (para algo estoy aprendiendo inglés)…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pues no me lo perdones, pero eres carne de cañón. Con tal que bajes la guardía, zass... manipulado. Y ni te has dado cuenta.jajaja. Si yo se que no me odias.

Me plantearé seriamente el adoptarte en Nochebuena. En mi casa solemos invitar a gente a jugar y tal, después de la cena.

Anónimo dijo...

Qué bonito es el amor... y los paseos de Año Nuevo, bajo el frío de la mañana, también.

Luzdegas.

Murray, la todopoderosa calavera parlante. dijo...

Si, el amor es precioso. Lástima que nunca llegue. O que como llegue se vaya.

Eso si, estoy de acuerdo en que los paseos de año nuevo tienen su encanto bajo el frio de la mañana. Da igual haber salido o no, hay que hacer un esfuerzo y levantarse a una hora decente para no perderselo.

Anónimo dijo...

Jajaja. Bueno, pues tú madruga el día 25, que el resto dormiremos la borrachera.

Anónimo dijo...

Igualmente amigo. Feliz Navidad!!